¿Te has preguntado qué estaríamos haciendo durante este confinamiento si no tuviéramos internet? Estar conectados se ha convertido en una necesidad fundamental para ayudarnos a sobrellevar estos días de encierro. La mayor parte de nuestro ocio gira en torno a la conexión a la red; lo mismo ocurre con las relaciones personales: los mensajes de Whatsapp, las redes sociales y las videollamadas son, en la mayoría de los casos, la única forma de mantener un contacto constante con nuestros familiares y amigos.
En el terreno laboral, el teletrabajo ha pasado de ser algo que muchas empresas no se llegaban a plantear, al menos en un futuro cercano, a ser la única manera de seguir funcionando. Y son muchos los negocios que respiran ahora aliviados por haber recurrido al canal digital como apoyo o incluso como alternativa a sus negocios físicos.
La transformación digital, más necesaria que nunca
Llevamos años escuchando hablar de la transformación digital y de cómo, tarde o temprano, todas las empresas deberían aplicarla a sus negocios. Hay quien ha hecho los deberes y ahora se alegra de poder contar con herramientas para la gestión remota de sus negocios. También hay muchas empresas que se han encontrado enfrentándose a una digitalización forzosa en tan solo un par de semanas. De hecho, se podría decir que el COVID-19 ha adelantado la transformación digital de las empresas en las que sus CEOs y CDOs no encontraban el momento adecuado para acometer. Por último, y nos gustaría pensar que son las menos numerosas, están aquellas empresas que han ignorado por completo la oportunidad de transformarse para hacer frente a la nueva situación y siguen esperando a que esto pase para volver a “la normalidad”.
Es cierto que no todas las empresas se encuentran en la misma situación: depende del sector, de su estacionalidad y de cómo estuvieran económicamente justo antes de empezar esta crisis sanitaria. Algunos, como por ejemplo la hostelería o el turismo, se han visto mucho más afectados por las medidas del Estado de alarma que otros, como las tiendas online.
Pero cualquier negocio puede beneficiarse en estos momentos de una presencia digital bien gestionada. Incluso si el tuyo ha sido uno de los que se ha visto obligados a detener por completo su actividad.
Adapta tu estrategia de marketing online
Cualquier estrategia necesita un tiempo para desarrollarse y arrojar sus frutos. Hay muchas empresas aprovechando para reforzar su imagen de marca y acaparar la atención de los usuarios. Así que, si no cuentas con una base de seguidores en redes sociales, una base de datos de contactos a los que enviar correos electrónicos o un buen posicionamiento en Google de tu sitio web, es muy complicado que lo consigas en tan solo unas semanas.
Nuestro consejo es que, en la medida de tus posibilidades, empieces ahora a sentar las bases de una estrategia digital a medio y largo plazo. Ya sea el diseño de un sitio web, la publicación de contenido en la web de tu empresa, empezar a comunicarte con tus clientes en redes sociales o por email. Empieza ahora, a ser posible contando con asesoramiento experto, para que la próxima crisis no te coja desprevenido.
En cambio, si eres de los que ya ha plantado las semillas de una estrategia de marketing, no tires la toalla ahora. Muchas empresas están dando de baja los servicios que tienen contratados con agencias de marketing porque consideran que, en estos momentos, no es una inversión necesaria. Ya te comentamos en un artículo anterior por qué no deberías parar tus campañas de marketing en un momento como este, sino adaptar tu estrategia a la situación.
Analizando los datos de tus campañas y acciones de marketing, conociendo bien a tu público y estudiando a tu competencia, puedes sacar provecho de tu inversión.
Aprovecha nuevas oportunidades
Gracias a un análisis de la situación, tanto externa como interna, hay muchas empresas que han sido capaces de detectar oportunidades y aprovecharlas. Que han visto nuevas necesidades o la demanda de nuevos productos y se han movido con agilidad para cubrirlas. Prueba de ello son las tiendas online que siguen ofreciendo sus servicios, los cursos de formación a distancia, el refuerzo de su imagen de marca de aquellos que han sabido gestionar bien sus redes sociales y su publicidad online.
También han aprovechado la crisis aquellos negocios que, viendo como sus competidores han desaparecido por completo de internet, se están publicitando de forma agresiva. Y de paso se han beneficiado de los CPC más bajos por tener menos competencia.
Nos estamos enfrentando a una crisis que nos obliga a buscar nuevas formas de trabajar y de hacer negocio. Que nos ha hecho darnos cuenta de que es buena idea diversificar para poder sobrevivir a este tipo de imprevistos. Lo que de toda la vida se ha conocido como “no poner todos los huevos en la misma cesta”. Quizás sea el mejor momento para que muchas PYMES y profesionales se decidan a dejar a un lado sus dudas y se atrevan a dar el salto a internet.