Cómo hemos llegado hasta aquí.
Los tiempos han cambiado. Hace tiempo que WordPress venía dominando el mercado de los constructores visuales para el desarrollo y diseño web. Desde que se anunciara allá por 2003, ha captado la atención de desarrolladores de plugins y extensiones de diversa índole pero, sin duda, uno de los campos que más influencia ha tenido en la manera en la que trabajamos el diseño web es el de los constructores visuales.
Desde que los pages builders salieron a la palestra, se han dado pasos de gigante hacia la democratización del diseño web. Hemos pasado por GeneratePress, Beaver Builder, Divi, WP Page Builder, Avada y un largo etcétera hasta llegar a Elementor Pro.
Con la llegada de Elementor Pro, el diseño web se parecía más que nunca al Diseño Gráfico. Ahora, una persona con un mínimo de nociones en programación que se dedicase en exclusiva al diseño gráfico, podía crear sitios webs de una forma sencilla e intuitiva. Diseñar en Elementor Pro es más parecido a trabajar en InDesign o Illustrator que cualquier otro sistema que usáramos antes para construir páginas en WordPress.
Parecía que habíamos llegado al cenit del diseño gráfico en WordPress cuando nos encontramos con un serio problema; el rendimiento.
Y es que toda esa facilidad tenía detrás un oscuro secreto. Nos habíamos acostumbrado a crear webs con page builders bonitos y sencillos, pero que generaban en la sombra, código completamente innecesario, que engordaba y ralentizaba la web bajo su estética amigable.
Como sabemos, una carga que da lugar a muchas peticiones al servidor y con elementos poco optimizados influye negativamente al posicionamiento. Esto, despertó entre la comunidad un rechazo al uso de este tipo de herramientas que comenzó a buscar alternativas a Divi, y, más tarde, a Elementor Pro.
En este punto, ocurren dos cosas:
– Elementor debe ponerse las pilas para permanecer en el mercado.
– Surgen alternativas increíblemente optimizadas dentro de WordPress y, sorpresa, fuera del mismo.
Así que para hacer esta comparativa, dividiremos el artículo en tres partes, contando en primer lugar; qué está haciendo Elementor Pro para mantenerse a flote, para más tarde hablar de Oxygen, la gran alternativa que está surgiendo en WordPress al constructor más popular del mercado y, para terminar, veremos como se ha capturado la esencia de un constructor visual de WordPress para crear un CMS completamente nuevo y ajeno al mismo.
Elementor. Renovarse o morir.
Elementor es usado por agencias y freelances de todo el mundo para crear webs. Estos mismos desarrolladores, han visto poco a poco cómo los parámetros de medición, en términos de carga por parte de herramientas como Google, han ido variando y dando más importancia a la correcta construcción de un sitio o la cantidad de elementos y recursos que cargan al ejecutar una URL.
Así que Elementor, que realiza cargas de fuentes externas aunque estas no se utilicen o que crea contenedores excesivos en su forma de entender el DOM, ha dado un paso al frente y está cambiando la forma en la que trabajar con él.
Elementor ha implementado el uso de “Flexbox”, una herramienta que evita crear contenedores de más, ha insertado un compresor de CSS, un reductor del DOM y multitud de herramientas que reducen considerablemente la carga de las páginas creadas con su page builder.
Por desgracia, estas herramientas se encuentran en beta y llevan bastante tiempo en desarrollo. Por ahora, por defecto, debemos seguir trabajando con las herramientas tradicionales si queremos estabilidad, y sí, en el ámbito profesional necesitamos que las webs sean completamente estables.
Además, Elementor nos obliga a usar su tema Hello Elementor, lo cual añade cierta carga al PHP de nuestra web, aunque no usemos todas las funcionalidades del “maquetador de temas” del mismo.
El precio de Elementor Pro es de 59$ al año para un sitio, 199$ para 25 y 399$ para 1000 páginas webs. Recientemente, han incluido una opción de contratación que por 99$ incluye tema, editor y alojamiento.
Un nuevo superhéroe ha llegado a la ciudad; Oxygen, el constructor más liviano para WordPress
El page builder Oxygen para WordPress es una herramienta increíblemente potente y versátil que permite a los usuarios crear páginas webs sin tener que depender de temas o de la edición de código.
Una de las principales ventajas de Oxygen es que es muy fácil de usar. Incluso si no tienes experiencia en programación o diseño web, puedes crear diseños atractivos y profesionales con solo arrastrar y soltar elementos en la pantalla de edición, al estilo de Elementor. Además, Oxygen también cuenta con una gran cantidad de plantillas prediseñadas y widgets que puedes utilizar para acelerar el proceso de diseño.
Oxygen está muy optimizado para el SEO. Al utilizar este plugin, podemos asegurarnos de que el sitio web estará bien estructurado y que su carga será rápida y eficiente. Además, Oxygen permite personalizar los títulos y las etiquetas de tus páginas de manera individual, lo que te permite optimizar cada página para las palabras clave relevantes.
Otro de los aspectos destacables de Oxygen es su gran flexibilidad. Puedes utilizar el plugin para crear cualquier tipo de diseño, desde sitios web simples hasta proyectos más complejos como tiendas en línea o aplicaciones web. Además, Oxygen es completamente compatible con otros plugins y temas de WordPress, por lo que puedes integrarlo fácilmente en cualquier sitio ya existente.
El precio de Oxygen es de 179$ con una licencia de por vida, aunque esto cambiará pronto. Según la propia compañía a finales de este año o principios del año que viene pasarán a ser licencias anuales.
¿Qué es Webflow y por qué es una opción a tener en cuenta?
Webflow es una plataforma de diseño y desarrollo web con una curva de aprendizaje algo superior a las dos anteriormente descritas. A diferencia de otras plataformas como WordPress, que requieren la instalación y configuración de una gran cantidad de plugins y temas, Webflow integra todas estas funcionalidades, ya que es constructor y CMS, todo en uno.
Con Webflow, puedes crear cualquier tipo de página, desde blogs simples a tiendas en línea o aplicaciones web. Pero tendrás que tener algunas nociones un poco más avanzadas de HTML y CSS para exprimir todo su potencial.
Esto a su vez, puede ser una ventaja crucial para mejorar la estructura de la web y por ende, el posicionamiento.
Sobre el backend en Webflow
Para alguien experimentado en desarrollo web, el mayor inconveniente puede ser que de cara al cliente tendremos un problema si este ya está familiarizado con WordPress y gestiona el contenido él mismo.
En contraposición, debemos decir que Webflow, al igual que WordPress, es muy flexible. Puedes utilizar la plataforma para integrar tu sitio web con otras herramientas y servicios, y también es completamente compatible con otras plataformas.
Además, el backend es muy sencillo, aunque distinto es fácil hacerse a él.
El precio. El peor enemigo de aquellos que usan Webflow
Una versión competente de Webflow para crear un ecommerce profesional cuesta 39$ al mes e incluye hosting y dominio. Dicho así no parece excesivamente caro, pero teniendo en cuenta que limita el número de envíos mensuales de formularios a 2500 y que no podremos añadir más de 10 editores de contenido; nos parece excesivo. Cuentan con una versión más popular por 23$ al mes, si se trata de una web meramente corporativa, pero aún más limitada; 3 editores de contenido y 1000 envíos mensuales de formularios.
¿Con qué page builder nos quedamos?
Elementor Pro es el más sencillo de las tres opciones. No deja de actualizarse y de solventar problemas con la carga, aunque no podemos evitar pensar que no podrán librarse del tema y de las cargas externas innecesarias, al menos por ahora.
Webflow es liviano y ofrece un mundo de posibilidades en diseño y experiencia de usuario, pero su precio es excesivamente elevado si lo comparamos con el resto de opciones del mercado.
Si lo que buscamos es rendimiento y permanecer en WordPress; Oxygen es la mejor opción. Nos ofrece seguir trabajando en un entorno conocido sin renunciar a una velocidad de carga óptima y un diseño profesional.